Wi-fi no, gracias

Quizás sea la radiación mas peligrosa a la que nos podemos exponer hoy en día, porque el avance tecnológico la lleva de la mano y nos venden que la vida ya no es posible sin una conexión las 24 horas. Pero ¿cuál es la otra cara de esta moneda? la contaminación que invade nuestro espacio vital no es visible, pero si pudiéramos ver todas estas redes casi no habría sitio por donde caminar.

Estos campos forman potentes rayos direccionales que atraviesan la atmósfera y rebotan en la ionosfera y sobre la corteza terrestre, siendo utilizadas por ello en las comunicaciones vía satélite. Algunas de estas ondas tienen el tamaño de nuestras células y “resuenan” por igualdad haciendo vibrar nuestro organismo sin descanso e intentando procesar información pulsante para nuestro cerebro.

El teléfono móvil es quizás el dispositivo que nos puede perjudicar de manera más frecuente, por el hábito que tenemos de uso y por la cantidad de horas que exponemos nuestro cuerpo a su radiación.

La radiación de estas ondas electromagnéticas supone un grave peligro biológico para los seres vivos, si hasta hace unos años era dudoso, hoy en día ya existen investigaciones que demuestran que la exposición masiva a estas radiaciones puede producir estrés, perdida de la memoria, insomnio, cefaleas, alteraciones del ritmo cardiaco, Parkinson, Alzheimer, etc… y además de distintos tipos de cáncer y leucemia en niños.

Estos problemas se producen a medio y largo plazo, debido a que la exposición y el nivel de sensibilidad de cada individuo varia considerablemente.

Debemos adoptar todas las medidas razonables para, en la medida de lo posible, evitar la exposición a ondas de alta frecuencia de teléfonos móviles y sus antenas.

 

Aparatos como tablets y ordenadores con sistemas de conexión a internet por wi-fi son herramientas cada vez más frecuentes en los hogares, pero podemos establecer unas normas donde la exposición no sea un problema para nuestro bienestar. Para niños menores de 14 años se debería no superar 1 hora diaria, y muy a tener en cuenta el horario donde se tiene la exposición, ya que más tarde de las 20 horas en más perjudicial que durante el día. Una buena medida sería tener en casa la conexión de estos aparatos por cable y evitar el sistema wi-fi. De esta forma no hay emisiones dentro de nuestro habitáculo.