Podríamos definir la «energía orgón» como un tipo de vibración que siempre ha existido en la naturaleza, y en todo organismo con vida.
Este tipo de energía puede ser de origen positiva o negativa, en función de su entorno; afectándonos de una manera u otra.
En la actualidad no podemos ver con nuestros ojos este tipo de vibración, pero sin duda alguna nuestros sentidos sutiles avanzan día a día, gracias (entre otras cosas al aumento de vibración de la tierra, ver ondas Shuman y vibración).
Hay culturas que relacionan a este hecho con el Chi, Prana o Energía Vital. Al fin y al cabo todo es energía e interactúa con nosotros porqué somos también un tipo de vibración eléctrico-magnética. Nuestro cuerpo interactúa y funciona con complejos sistemas eléctricos que están muy relacionados con el tipo de vibración que tenemos en nuestro entorno. Es un hecho que repetimos en cada ocasión, en cada segundo…cuando estamos delante de alguna persona, cuando entramos en un lugar, cuando sentimos una sensación…nuestro cuerpo reproduce un tipo de vibración en función del tipo de energía que recibe de su entorno, por ello hay personas que nos “roban la energía” y lugares patógenos, son vibraciones más bajas que la nuestra y por ello tendemos a equilibrar el sistema, bajando la nuestra. La naturaleza lo hace constantemente…pero se recupera muy rápido. Nosotros hemos creado un entorno hostíl, con mecanismos muy complejos que no tienen energías ordenadas, más bien todo lo contrario. Ordenadores, telefonía, múltiples conexiones eléctricas…que recibe nuestro cuerpo al estar junto a ellas y des-ordena todo nuestro organismo. Las piezas de orgón y geometría sagrada devuelven el giro original de nuestro entorno.
Reich, el descubridor del orgón.
Wilhelm Reich fue un inventor, discúpulo de Freud, que dio a conocer este tipo de energía con numerosas pruebas y artefactos que en su día fueron de lo más revolucionario. Reich denominó a «Orgón» como una combinación de organismo y orgasmo, y demostró con numerosas investigaciones que el Orgón existe y es un tipo de energía que se puede medir y transformar. En 1940 construyó el primer acumulador de energía orgónica cuyo objetivo era hacer fluir la energía en el cuerpo de las personas con enfermedades terminales como por ej. el cáncer.
De esta forma; podemos utilizar el orgón para nuestro beneficio, y por consiguiente mejorar el entorno y nuestro organismo transformando el orgón muerto o negativo (DOR) por el positivo o neutral (POR). Para ello tan solo necesitamos un transformador de orgón, llamado también orgonita. La orgonita puede ahorrarnos un trabajo de alquimia que en muchas ocasiones desconocemos tanto el origen, como la procedencia. Puede cambiar el estado de determinados lugares, objetos o cuerpos y su forma energética.
Para que un transformador de orgón sea útil, es decir; que acumule, transforme y libere el orgón transformado de DOR a POR, se deben cumplir una serie de circunstancias en su elaboración.
La orgonita efectiva debe tener resina, metal y cuarzo, en su debida medida y composición. A su vez también se pueden añadir piedras preciosas y espirales de cobre con una determinada medida (geometría sagrada) y dirección. Todo ello aumentará las posibilidades del transformador, e incluso potenciará hacia un fin la calidad y dirección del orgón.
Nuestros productos se basan en un trabajo desarrollado mediante una investigación con conciencia, y una efectividad medible. Hay transformadores de orgón en el mercado que pueden a simple vista parecer muy bellos y construidos con mucho amor, pero estar muy lejos de cumplir su objetivo. Personalmente hemos testado algunos dispositivos que parecen estar construidos con las bases correctas, pero su funcionamiento es nulo. Una orgonita defectuosa puede acumular la energía y no tener la capacidad de liberar y transmutar la calidad del orgón, con lo cual puede llegar a ser más perjudicial que no tener junto a nosotros el transformador.
Precisamente eso es lo que nuestro organismo hace cuando nos encontramos ante un tipo de vibración electro-magnética; nuestro cuerpo interactúa con ella e imprime su resultado, no importa si es buena o mala, todo es energía. La consciencia o un estado alterado de la misma es lo único que puede advertirnos de que este tipo de energía no esta vibrando en armonía. De lo contrario nuestro cuerpo funciona de acumulador, y no reconoce la naturaleza del canal, pudiendo acumular energía negativa.
Si usted quiere un producto efectivo construido personalmente para un fin concreto, nos puede escribir un correo a infolugarsano@gmail.com con sus necesidades y con mucho gusto estudiaremos la manera de llevarlo a cabo.
La consciencia con la que se fabrican estos dispositivos hacen que su funcionamiento sea correcto. Son productos de elaboración artesanal, hechos a mano y para múltiples lugares, personas o escenarios.